«La clase de Religión es un derecho de los padres católicos
y no católicos, que tienen derecho a que sus hijos puedan ser educados de
acuerdo con sus convicciones morales, religiosas y pedagógicas. Está incluso recogido
en la Constitución
este derecho fundamental y un estado democrático tiene que facilitar el ejercicio
efectivo de este derecho» (La
Razón, 11.12.12).
Traducción
«La jerarquía católica romana entendemos que para
que se respete el derecho a la educación religiosa, ésta debe ejercerse en
centros públicos, financiada por los presupuestos del estado, dirigida por
profesores elegidos por nosotros y afectando forzosamente al horario y
actividades de los alumnos que no opten por nuestra asignatura confesional.»