«La misericordia, siempre misteriosa –divina- en su origen, se ha convertido en una categoría social y en una forma de cultura desde que el cristianismo entrara en la historia y afirmara el valor infinito de cada vida humana. [...] No hay que enredarse en discusiones semánticas sobre la auténtica misión de nuestros soldados en Afganistán. Están allí, aunque ellos no sean conscientes, para intentar frenar el avance de un modo de entender a Dios que justifica la violencia. Para frenar una ideología, que en nombre de la religión, menosprecia el valor de la vida y de la libertad» (Cope.es, 24.9.07).Traducción
«La misericordia es un valor cristiano de alcance universal. Sin embargo, nosotros, aunque la utilizamos verbalmente con ese sentido porque nos da buena imagen, en realidad sólo queremos que se aplique a las “vidas humanas”, entendiendo por tales a las occidentales (si es posible, “cristianas” a nuestro gusto). Dejamos aparte las musulmanas (ésas se pueden masacrar libremente), pues nuestra verdadera misión no es difundir el amor de Dios sino acrecentar nuestro poder en todo el mundo.»



